Localidad
Su nombre, según el historiador Saturnino Ruiz de Loizaga, parece deberse a la cantidad de vascos que llegaron para poblar un territorio en auge, como era Castilla en los siglos X y XI.
Aparece un monasterio dedicado a San Ginés, documentado en 1216, que parece coincidir con el actual templo parroquial.
El acceso se hace a través de un rústico puente de un ojo para superar el arroyo que cruza la población. En el exterior, vemos una decorativa fuente adosada al muro de la iglesia y muy cerca del conjunto de fuente-lavadero, en el camino que lleva al antiguo molino.
La iglesia de San Ginés conserva restos del anterior templo románico, como la portada, un ventanal casi cegado y unas figuras antropomorfas y tiene añadidos del siglo XVI.