La importancia de este pueblo se debe, en gran parte, a la existencia desde tiempos muy remotos de la gran Abadía-Santuario de Santa Pía, desaparecido en 1785. Sus abades estaban relacionados con los más importantes linajes de la provincia, como los Ayala, los Paternina, los Isunza…

Este pueblo celebraba sus juntas en la sala contigua a la ermita de Santo Toribio, próxima al pueblo, situada junto a un puente frente al río que baja desde Róitegui.

La iglesia de la Degollación de San Juan tiene una portada del siglo XIII, con capiteles decorados con figuras geométricas. En el exterior del templo, podemos observar ciertos elementos y unos canecillos que confirman este templo románico como uno de los más antiguos de la provincia. Existe otra ermita dedicada a Santa Ana, de moderna construcción, situada en el centro.