Localidad
Este pueblo fue el centro histórico del Valle de Arrastaria. En 1380, Fernán Pérez de Ayala consiguió el reconocimiento de su señorío en esas tierras y siendo ya dominico, fue a jurar los fueros a la iglesia de Délica. Como muestra del juramento, erigió una Casa-Torre, de la que apenas quedan restos.
Sí que queda otra Casa-Torre, perteneciente al linaje de los Luyando, Guinea u Orúe del siglo XVI y que algunos relacionan, con la Casa de los Guinea, por ser los últimos patronos de la Torre.
La iglesia de Santa María se puede considerar de las más nobles de la zona. No en vano, tiene hasta tres capillas de diferentes linajes. Al margen de estas tres capillas, el templo tiene un amplio pórtico enlosado que forma una gran galería porticada abierta por seis arcos.
Merece la pena una visita para recorrer la ruta que se ha habilitado recientemente y que llega hasta la base de la cascada del Río Nervión.