Este pueblo está situado en un punto estratégico, aprovechado por el liberal Quesada en su marcha a Vitoria tras la batalla de Treviño, dentro de la última guerra carlista en el año 1875.

La actual iglesia de la Asunción es de planta rectangular, tiene tres tramos de nave y dos capillas laterales. La pila bautismal es un buen trabajo medieval, de copa octogonal, con decoración floral.

Conserva un bonito conjunto de lavadero y abrevadero y encierra un curioso pasadizo en una de sus callejuelas.