Localidad
En el año 1196, Gorrebusto, que ese era su nombre, pertenecía a Labraza, cuando el rey Sancho VII el Fuerte de Navarra le concedió el fuero.
Su Iglesia de San Millán dependía de la del pueblo de Labraza. Las peleas entre los dos pueblos eran continuas hasta que consiguieron separar las dos iglesias en el siglo XVIII. Se construyó una iglesia nueva y tan sólo conservaron la imagen de su titular.
En el interior, llama la atención la pila de agua bendita en forma de flor.
En el centro del retablo hay un gran arco que cobija un baldaquino con un ostensorio que sirve de sagrario y que sustituye a la arqueta que contenía los restos de San Prudencio, hoy en la Catedral de Santa María la Redonda de Logroño. En la puerta del ostensorio, una pequeña talla del patrón de Álava. Justo encima, podemos ver una imagen de la Asunción.