Localidad
Este pueblo era conocido por la existencia en pleno centro de una charca grande de agua donde iba la gente a por ranas. La construcción del polígono de Júndiz dejó sin agua la charca y la convirtieron en una plaza.
Y muy cerca del pueblo había un despoblado, llamado Legardagutxi y recordado en la fuente con una placa alusiva a la canción de Alfredo Donnay.
En la Iglesia de San Sebastián podemos ver dos retablos laterales comprados al pueblo de Otazu en 1814, dedicados a la Virgen del Rosario y a San Juan Bautista, aunque en Otazu los tenían con otras advocaciones diferentes. En uno de ellos, había una muy buena talla de San Juan Bautista, pequeña imagen de alabastro inglés, fechable entre los años 1420 y 1460 y que formaría parte de un retablo todo de alabastro. Hoy en día, se encuentra en el Museo de Arte Sacro.