Cuenta con numerosas casas blasonadas en su casco urbano: García de Jalón, Sáenz de Santamaría, Garín o Lazcano.

También podremos admirar la fuente de tres caños y el trujal de aceite.

La Iglesia parroquial de Santa María tiene una portada labrada, plateresca del siglo XVI. En el primer cuerpo del retablo mayor, destaca un gran óvalo en el hueco central, donde se cobija una magnífica imagen de la Asunción junto a dos relieves del Juicio y Martirio de las patronas del pueblo, las Santas Nunilo y Alodia. El cuerpo alto está dedicado a escenas de la Pasión. También están los dos curiosos bustos relicarios de las Santas, vestidos y peinados, de 1634. Es curiosa la ceremonia de la quema del Judas y la Judesa, del domingo de Pascua.