Juan Sánchez Chiquilín, hijo bastardo del señor de Ayala Sancho García de Salcedo erigió la primitiva iglesia de San Juan y fijó su Torre y solar en Murga, dejando sus huellas en los escudos heráldicos que lucen en varios lugares de la iglesia, así como en las losas sepulcrales del linaje.

Y esa Torre del siglo XIII, rodeada de dos palacios de los siglos XV y XVI, sigue en pie junto a las viñas del famoso txakolí de esa zona.

Esta Torre recobró protagonismo en el siglo XIX al ser testigo del nacimiento en ella de Estanislao, primer Marqués de Urquijo y gran benefactor para el pueblo, al que dotó de mejoras en la iglesia, el cementerio, la casa cural y la del maestro, las escuelas y un comedor.