Localidad
Cuando en el año 1095, el Obispo de Calahorra Don Pedro consagraba la iglesia de San Pedro de Llodio, Amurrio ya existía porque aparece en ese documento. Su situación le valió el nombre de El Crucero, al juntarse aquí los caminos hacia Castilla y hacia la costa.
Debido a esa situación estratégica, los Ayala construyeron allí la Casa-Torre de Mendíjur, utilizada por ellos como cárcel y que hoy es un caserío conocido como la Casa Bonaparte, donde tuvo lugar una de las reuniones para planificar la batalla de Vitoria contra las tropas francesas.
No es la única Torre que se construyó. Los Guinea, emparentados con los Ayala y los Murga, construían su Torre Saerin, junto con la ermita de Santa Catalina. Una tercera Torre, la perteneciente a los Mariaca, también aparecía en documentación de la época.
A estas tres Torres, las más destacadas en el pueblo, había que añadir otras dos, la de Uriarte, cuyo señor en el año 1762 era Manuel de Lezama, y la de Landaco, cuyo patronazgo en el año 1718 pertenecía a Manuel de Ugarte.
Su ermita de San Antón de Armuru, en pleno centro, cerca de la Casa-Torre Ugarte, es hoy usada como Oficina de Turismo y allí tiene lugar una curiosa subasta de productos del cerdo, en la que pujan los amurriarnos para conseguir, a veces hasta sus mismos lotes, para conseguir dinero para la Cofradía.
A la salida, camino hacia Arceniega, se encuentra el campo de Zaraobe, donde realizaban sus Juntas del Valle de Ayala.