Pueblo que también se encontraba bajo el señorío de los Condes de Oñate hasta el siglo XIX y por el que sólo pagaron una pequeña cantidad para la construcción del campanario en el año 1792.

De aquí era natural Sancho López de Andoin, contador de Felipe II y su hermano consiguió que fuese enterrado en la iglesia de Santa María de Salvatierra, en el año 1596.

Las tropas francesas destrozaron uno de los retablos de la iglesia de Santa Marina y se llevaron varios objetos en su retirada de 1813.

Tiene un atractivo natural que lo componen las cascadas de la Tobería. Río que baja de la Sierra de Entzia y que aparecen las tobas (piedras porosas, formadas por la precipitación del carbonato cálcico y que al desaparecer su vegetación con el tiempo, se forma esa porosidad. Eran utilizadas como ladrillos).