Localidad
Constituyó la Hermandad de Andollu, siendo Juan Corvaran de Leet el señor, en el año 1314. Más tarde, por merced del rey Juan I, pasó al patronazgo de la Casa de Ayala en Quejana. En el año 1466, Pedro López de Ayala donó este patronato al Monasterio de Quejana y, en el siglo XIX, pasó al señorío del marquesado de Villalegre.
La iglesia de Santa Catalina no tiene torre ni espadaña. Tiene una portada medieval muy simple, cuyas arquivoltas acaban en capiteles de hojas. Se conservan algunos canecillos de la primitiva iglesia románica sobre la que se construyó el templo actual.