Localidad
Localidad conocida por la leyenda de La pistia del monte del Carrascal, una alimaña que tenía asustada a la población, especialmente a los niños y jóvenes que llevaban los rebaños al monte.
En esta localidad estuvo la casa blasonada de los Aldana de Vitoria, cuyo escudo se conserva en el Museo de Heráldica. Tiene título de Villa pero se da la circunstancia de que, perteneciendo desde siempre al valle de Zuya, fue dada en señorío al señor de la casa de Mendoza, Pedro González de Mendoza.
La iglesia de San Bartolomé conserva elementos de su origen románico y alberga una preciosa colección de claves de madera, que hoy se pueden ver en el muro de la entrada al templo.