Merece destacarse a dos de sus familias ilustres: la familia López de Letona y la de Pedro Ruiz de Olano, reputado ingeniero que participó en numerosas obras tanto aquí como en América, en el siglo XVIII.

La iglesia de la Asunción te sorprende cuando traspasas el sencillo pórtico. Un gran templo casi cuadrado con columnas en el centro, de donde parten hasta siete bóvedas repletas de claves decoradas con diferentes motivos.