Localidad
Seguramente sea el pueblo de Rioja alavesa que más ermitas ha tenido. Se cuentan hasta once, de las que en el siglo XVIII aún quedaban ocho en pie. Esa gran cantidad se explica por ser el pueblo heredero del monasterio de San Miguel de Biurco y eso hizo que atrajese muchas devociones.
Este pueblo tiene la curiosidad de poseer una nevera junto a la Iglesia de San Juan Bautista. Hay documentación que nos habla de que ya en el año 1665, el pueblo vendía nieve. Su portada es renacentista, sencilla y elegante. El retablo mayor es una obra muy buena del Renacimiento. Es de destacar la sillería que se encuentra en el coro, fabricada en el siglo XVIII.
Muy cerca del pueblo, se encuentra la ermita de la Virgen de la Bercijana, que debe su nombre a que se apareció, en el siglo XII, al pastor Berciján, según la leyenda. El 18 de septiembre ocho mozos interpretan la danza de La Cadena en honor a la Virgen, dirigidos por el cachimorro.
Es curiosa la fuente gótica, con unos arcos de piedra a modo de baños romanos.