Muy cerca de esta localidad, se encuentra la Cueva de La Lece. Una cueva, atravesada por un río subterráneo, que aumenta las posibilidades de los aventureros.

Además, muy cerca de la entrada a la cueva, se encuentra una afamada quesería, que hará las delicias de sus visitantes.

La cercanía del pueblo con la calzada romana de Astorga a Burdeos es la causa de la aparición de varias losas romanas en la capilla actual del cementerio, antigua ermita de la Virgen de Arzanegui. Esta ermita se encontraba entre los despoblados de Arzanegui y de Lecea.

En el interior de la iglesia de San Miguel, podemos ver la capilla de los Ilarduya, del siglo XVI, con los escudos de los Lecea-Ilarduya en la entrada. Aunque carece de retablo, sí que tiene sacristía propia y todavía conserva tres losas sepulcrales pertenecientes a los Lecea.

Es de destacar la preciosa pila bautismal, obra gótica muy interesante. El retablo mayor está presidido por una gran imagen de San Miguel, junto a San Juan Bautista y San Andrés.