Localidad
Villa típica medieval que conserva prácticamente toda la muralla que rodea al pueblo, con sus 11 torreones y sus puertas de acceso. Pasando por una de esas puertas, nos encontramos con la Iglesia que le da nombre.
La Iglesia de San Juan es el escenario de uno de los actos más representativos de Laguardia: el tremolar la bandera en las fiestas, una ceremonia llena de sentido religioso y folklórico.
Caminando por cualquiera de sus estrechas calles de este Casco declarado Monumento en 1964, podemos admirar las muchas casas blasonadas que nos encontraremos, como las de los Paternina, los Samaniego, los Ramírez de la Piscina, los Gabiria y una perteneciente al linaje de los Mendoza, donde estuvo el mismo Iñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, como alcalde.
Eso sí, es conveniente llegar a la plaza a las doce, para ver danzar las figuras del reloj. Cuando atravesamos la puerta de la Iglesia, entramos a una de las joyas alavesas como lo es el pórtico, en el que destaca la sonriente imagen de María en el centro, rodeado del Apostolado.