La situación de este pueblo en medio de la ruta que comunicaba Peñacerrada con Treviño, le dio cierta importancia que se ve documentada en la existencia de una taberna, posada y herrero desde el siglo XVIII.

La iglesia de San Juan es un gracioso conjunto barroco, rematado por una espadaña y con un pórtico de dos grandes arcos que ocupan toda la fachada.

Comparte con Peñacerrada y Montoria los yacimientos de ámbar. Aparecieron más de 2000 piezas, hace más de 25 años. Indica que toda esa zona era un amplio mar.