Localidad
Sus vecinos, junto con los de Ocáriz, pidieron al rey Sancho IV poder marchar de sus pueblos para ir a poblar a la Villa de Salvatierra, que se encontraba en pleno auge por haber sido realenga desde su fundación en 1256 por Alfonso X. Además, los habitantes de los dos pueblos no se sentían defendidos por los caballeros de la Cofradía de Arriaga. Finalmente, se quedaron en sus pueblos y empezaron a prosperar.
La iglesia de la Asunción luce unas buenas pinturas en el primer tramo de las bóvedas, que forman un buen conjunto con las decoradas claves. Por un arco de medio punto con elegante reja, se accede a la capilla de los Vicuña, fundada por Juan Pérez de Vicuña en 1587 y donde están enterrados miembros de la familia. En esta capilla se encuentra la pila bautismal.
En el retablo mayor, destaca un interesante sagrario junto a los relieves de los cuatro evangelistas. El cuerpo principal lo ocupa una majestuosa imagen de la Asunción. En uno de los retablos laterales, dedicado a San José, podemos admirar una bonita imagen del titular, obra de los Valdivielso.