Localidad
Una de las características de este pueblo del Condado, siempre han sido sus canteras de piedra franca, lisa, guija y de losa, todas muy buenas.
Curiosa gárgola en la Torre, curioso reloj de sol y una imagen de San Martín de Tours en una pequeña hornacina de la fachada de la iglesia.
La parroquia posee una sencilla portada del siglo XIII. También es románica la pila bautismal, con varios cuerpos y ornamentación de cabezas humanas y figuras de animales. Destacan un relieve del Bautismo de Jesús, situado en el baptisterio y una interesante imagen de Santo Toribio de Liébana, del siglo XVII, que se encuentra en la sacristía.