Se integró en el Condado de Treviño en 1857, separándose de Miranda de Ebro, a la que pertenecía anteriormente. La Junta Vecinal se disolvió en 1974 y llegó a estar despoblado. Hoy en día cuenta hasta con un bar.

La Iglesia de San Esteban, casi en ruinas, ha sido designada para su restauración por parte del Obispado, ya que estaba prácticamente en ruinas, a excepción de su torre. La portada es del siglo XIII. Es interesante la pila bautismal, con un relieve de lo que podría ser la lucha entre un hombre y un animal.

Entre sus casa, hay una blasonada, que luce el escudo en la fachada. Cabe destacar el paseo de las cascadas que une el pueblo con Oquina, de gran belleza, acompañando al río Ayuda.