Localidad
A pesar de ser un pueblo que nunca ha pasado de los sesenta habitantes, varios son los hijos ilustres que salieron de sus casas. Hay que recordar a Francisco de Mandojana y Zárate, Caballero de Calatrava, su hijo Francisco que se marchó a las Indias y Perú, Sebastián de Retana, Comisario del Santo Oficio o Juan de Mendoza, que también buscó fortuna en las Indias.
En la iglesia de San Esteban vemos un nicho con una figura orante, cuya inscripción hace alusión al primero de estos personajes, donde pone que falleció en el año 1616.